martes, 14 de julio de 2015
El tigre de bengala en peligro de extinción
El tigre de Bengala es la subespecie de tigre más conocida del mundo. El tigre de Bengala es un felino más ligero y menos robusto que el tigre siberiano. Con una población de alrededor de 2.000 ejemplares en constante disminución, esta especie se ha registrado en la lista roja de especies en peligro de extinción.
La mayor población de tigres de Bengala se encuentra en los parques naturales de Bengala y Bangladesh. También se puede encontrar en el centro y el norte de la India, así como en Birmania y Nepal. Los tigres necesitan un espacio de vida extendido donde puedan cazar. Ellos marcan y defienden territorios de diferentes tamaños que pueden exceder los 100 km2. Debido a que son animales solitarios, incluso una pequeña población necesita una gran zona para vivir y cazar. Por lo general, los tigres de Bengala duermen en el bosque y buscan preas por la mañana y al final del día.
En 1900, la población de tigres de la India se estimaba entre 40.000 y 50.000 ejemplares. En 1972, esa cifra se había reducido a 1.850 y el Gobierno de la India ha establecido parques nacionales para salvaguardar su población de tigres. Un programa de protección hizo lugar a cerca de 4.000 ejemplares en 1984.
El último censo de 2013 establece población de 3.198 en Nepal y Bután, 150 en Bangladesh y 200 en el oeste de Birmania. El censo de 2007 da 1.411 tigres en la India. Esta cifra es menor que en el censo de 1973.
El tigre de Bengala es solitario y nocturno y no les gusta compartir su espacio con otros animales. Para disuadir a los intrusos, los tigres marcan su territorio orinando secreciones muy fuertes, aunque también pueden arañar la corteza de los árboles.
Los tigres de Bengala cubren sus excrementos con tierra y ocultan sus presas asesinadas para que sea más difícil seguirles la pista. A veces se cubren con hojas para asegurarse de que ningún otro animal puede comerlo en su ausencia.
Tigres de Bengala alcanzan la madurez sexual a los 3-4 años para las hembras y a los 4-5 años para los machos. Por lo general, se reproducen en la primavera. Durante este período, la hembra es fértil sólo de 3 a 7 días. Después del apareamiento, el macho vuelve inmediatamente a su territorio y no se involucra en la crianza de los cachorros. Cerca de 15 semanas más tarde, la tigresa da a luz y los cachorros estarán ciegos durante los primeros 10 días. La madre los amamanta durante 8 semanas y luego también los llevará a comer presas pequeñas.
A los 11 meses, pueden cazar solos y a los 16 meses ya serán lo suficientemente fuertes para hacer frente a las grandes presas.
Aunque los tigres son potentes y rápidos en distancias cortas, nunca compiten con sus presas más de 500 metros y no pueden ganar en velocidad a presas como ciervos, que alcanza los 75 km/h. Cuando tigres localizan a su presa, se aproximan en silencio arrastrándose. Cuando se encuentran a cierta distancia, realizarán un gran salto para atacar a sus presas por un lateral o por detrás. Los tigres acaban con la vida de sus presas con un pequeño mordisco en el cuello.
Os dejo este enlace a la WWF para que encontrésis más información sobre estos animales y su progresiva desaparición.
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